En las profundidades de un bosque de Oregon, EE.UU., surge de pronto
la silueta de un avión Boeing 727, que parece haber aterrizado entre los
árboles. Sin embargo, es el hogar de un ingeniero eléctrico jubilado.
Un fuselaje, alas y el tren de aterrizaje
colocado sobre pilares, es donde Bruce Campbell pasa seis meses al año.
En 1999, el ingeniero eléctrico tuvo una idea: reutilizar los aviones
retirados para evitar que fueran convertidos en chatarra, informa ‘Metro’.
La nave conserva su estructura completa y está ubicada en un terreno propiedad de Campbell, de 64 años de edad.
“Mi objetivo es cambiar el comportamiento de la humanidad con mi pequeña
especialidad”, explicó el ingeniero, quien invirtió unos 217.000
dólares y muchas horas de trabajo en su nuevo hogar.
Este es su granito de arena para que la gente comience a pensar con mayor seriedad en la cultura del reciclado, desde la basura cotidiana, hasta la industrial.
A bordo lleva una vida modesta: duerme en un sofá, se lava en una ducha improvisada y se alimenta básicamente de comida enlatada y cereales. Además, Bruce dice que su inusual hogar no requiere de más cuidados que una casa convencional, lavar el exterior, recortar la maleza, etc.
Informa ActualidadRT