En República Dominicana se producen los fenómenos más insólitos, a todos los niveles.
En el caso que nos ocupa está relacionado con el quehacer del mundo de la música y el espectáculo.
El periodista Fausto Polanco, editor de Espectáculos del matutino gratuito El Día, hombre de reconocida nobleza, ha sido el comunicador que mayor promoción ha dado al merengue en los últimos tiempos.
Esto a propósito de su libro “Merengueros”. La sola expectativa que se generó en torno al anuncio de que el libro se había escrito, fue el punto de partida en la promoción de un género que, a pesar el ritmo popular por excelencia de los dominicanos, estaba “ahogado” ante el impulso de la denominada música urbana.
Entre los propios merengueros, periodistas, empresarios, promotores artísticos, periodistas y medios vinculados al espectáculo, se generó una descomunal atmósfera de expectativa con relación a la obra de Polanco.
Las puesta en circulación a final de junio pasado del libro, nada más y nada menos que en la Sala Principal Carlos Piantini del Teatro Nacional en el marco de un espectáculo producido por René Brea, devino en todo un acontecimiento de impactante repercusión nacional e internacional.
En todos los programas de radio y televisión solo se hablaba de “Merengueros” de Fausto Polanco. Y la celebración de quienes cultivan el género (directores de orquestas, cantantes, arreglistas) fue extraordinaria.
Fausto viajó a los Estados Unidos para poner el libro en circulación La Feria del Libro Dominicana en Nueva York…
Todo muy bien… Todo fiesta… Todo reconocimiento a Fausto Polanco por parte de los merengueros, que hasta lo acompañaban a programas a promover la puesta en el mercado de su obra, tomándose en cuenta que es un aporte histórico al legado que ellos han aportado a la cultura musical dominicana.
Pero, ¡vaya Usted a ver!, ahora un grupo de merengueros han intentado volarle la cabeza; han querido ver rodar su cabeza como periodista, “lincharlo”, porque, según ellos, supuestamente no ofreció el respaldo debido (se atreven a decir que boicoteó) al espectáculo que presentaron el pasado domingo en la Plaza Juan Barón del Malecón. Han hecho de todo en poquísimos días tratando de destruirlo.
¡Coño, pero, pero no me jodas…! ¡Cuánta ingratitud…!
José Francisco Arias/Cristalycolores.net
