casi tres meses de contraer matrimonio con el puertorriqueño Marcos Irizarry, la conductora de televisión y actriz Georgina Duluc disfruta su vida de casada, resalta las cualidades que la enamoraron de su esposo y recalca con relación a los comentarios negativos que muchos hicieron sobre él, que nunca ha tenido miedo a nada de lo que puedan pensar o decir los demás.
“Tengo 20 años bajo el ojo público, me sé de memoria las reacciones, comentarios y posiciones que pueda generar cada paso que doy, es un juego que se me da bastante bien. Siempre he sido muy clara y firme en mis decisiones y convicciones y esta no es la excepción”, expresó.
De las cualidades que tiene su esposo, que la convencieron de dejar la soltería, dijo “realmente veo un montón de cualidades en mi esposo que me llenan, me hacen sentir orgullosa, protegida y sobre todo valorada y amada”.
Sobre los cambios que generó en su vida esta etapa de casada, detalla que todo cambia, las prioridades, las necesidades y para ella hasta el país, con ello costumbres, tradiciones, pero es una etapa que confiesa está disfrutando mucho porque está abierta al cambio y le emociona lo que pueda traer.
A pesar de manifestarse siempre feliz siendo libre, Georgina dice que siempre ha tenido una visión muy particular de la vida.
“No creo en ataduras ni en imposiciones, y evidentemente tampoco en llenar requisitos sociales, precio que en un país como el nuestro tienes que pagar. Una de las ventajas de casarme cuando quise y con quien quise, es precisamente consecuencia de la independencia y libertad que tanto he disfrutado, por la que tanto abogo y pienso que todo ser humano debe tener”.
Destaca que su esposo es quien más la anima a emprender nuevos proyectos, le da ideas, soporte, alas para volar y admira su manera de vivir y enfrentar las cosas. Ambos esperan tener hijos porque nada los haría más felices.
Entre cine, teatro y gimnasio
Georgina tiene junto a su esposo un gimnasio personalizado, además de que distribuyen en todo el Caribe maquinarias de ejercicios, diseñan y montan gimnasios en casas, hoteles, torres y compañías.
Tienen venta de suplementos y no tienen horarios de trabajo, porque cada cliente tiene una necesidad diferente. A pesar de esta responsabilidad, dice que no abandona sus sueños.
En junio, Georgina tiene el estreno en cine de la película “Todos los hombres son iguales”, también dos obras de teatro: “Baño de damas”, en julio y “Divorciadas, evangélicas y vegetarianas”, en junio. En el último semestre del año tiene el rodaje de dos películas más.
