Luis Miguel llegó a convertirse en una persona inalcanzable para sus
fanáticas y lo decimos por aquellas épocas en que estaba rodeado de
guardaespaldas y, siempre que viajaba en auto, usaba potentes luces para
evitar ser fotografiado. Tomarse una foto con él era prácticamente
imposible y darle un beso en la mejilla, un sueño.
Tras llegar a un acuerdo con su ex manager, William
Brockhaus, todo parece indicar que el cantante se ha relajado. De visita
en San Miguel de Allende, Guanajuato, Luis Miguel se dejó ver
disfrutando de buena música y siendo consentido por sus fanáticas. Se
tomó más de una decena de fotos y se dio tiempo de charlar con algunas
de ellas.
Así que abran bien los ojos, porque Luis Miguel podría estar cerca de ustedes y listo para tomarse la foto del recuerdo.
EFE

