¡Un sí por la bachata!


A partir del 2015 diversos sectores de la sociedad dominicana iniciaron un movimiento encaminado a lograr que la bachata sea reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).


Siempre con la mira puesta en sumar iniciativas a favor de República Dominicana la Delegación Permanente ante dicho organismo internacional depositó un expediente en marzo de 2018 con miras a lograr la declaración.

El pasado 8 de noviembre el Comité evaluador publicó los resultados del estudio de la propuesta dominicana, considerando que tres de los cincos aspectos requeridos para obtener la distinción llenaron las expectativas. Conforme a dicho estudio destaca que, en primer lugar, la bachata es un elemento que puede ser considerado Patrimonio cultural inmaterial.

En segundo lugar, este género musical puede dar perfectamente a conocer el patrimonio inmaterial y contribuir a que se tome conciencia de su importancia, propiciando un dialogo intercultural, capaz de poner de manifiesto la diversidad cultural a escala mundial, dando así, testimonio de la creatividad humana. Y, por último, reconoce que la bachata es patrimonio cultural de la República Dominicana.
Sin embargo, para el comité de evaluación existen dos puntos que no cumplen con los requisitos exigidos.

Según estos expertos, primero, la bachata no cuenta con el respaldo de medidas específicas diseñadas para protegerla, preservarla, y asegurar su transmisión de generación en generación.

Asimismo, mucho ojo con esto: el comité expresa que la comunidad dominicana no ha dado muestras significativas de apoyo a los esfuerzos realizados para impulsar esta nominación.

Consultado al respecto, el embajador dominicano ante la Unesco, José Antonio Rodríguez, destacó que en lo concerniente a las medidas de protección y salvaguardia vigentes las disposiciones implementadas por las autoridades y la comunidad son de orden general.

“La bachata es una expresión cultural de amplia difusión, que vive y evoluciona día a día, como parte vital de nuestra identidad, por lo que no requiere de medidas extremas o urgentes, ya que, por su fortaleza, la bachata no presenta riesgos de desaparición”, indicó el diplomático.

Lo más sorprendente aun, dice, es la observación del Comité expresando que la comunidad dominicana no ha dado muestras de interés en el proceso de nominación.

No obstante, se recuerda que, aprovechando el momentum generado por la inscripción del merengue, un nutrido grupo de organizaciones a nivel nacional se congregó para elevar una petición formal al Estado dominicano, a fin de que se tomara en cuenta la nominación de la bachata.

Para canalizar dicha petición, los más reconocidos cantantes, compositores, músicos, sociólogos y antropólogos involucrados con el tema, sirvieron de portavoces a las distintas comunidades y grupos, asegurando que el mensaje del pueblo llegará de forma rápida y directa a los tomadores de decisiones.

Afortunadamente, el Gobierno acogió la propuesta e, inmediatamente, dio instrucciones a la Misión dominicana ante la UNESCO para proceder con los trámites en dicha institución.

“Es por esta razón, que hacemos un llamado a toda la sociedad dominicana, para dar una muestra palpable y decisiva de su interés para que la bachata sea declarada Patrimonio de la Humanidad”, solicitó el embajador Rodríguez.

Si queremos que la bachata sea declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, todo dominicano, a partir de hoy, debe tomar para sí, como grito de batalla:
¡Un sí por la bachata!.

EL DATO

Tiempo
El expediente con la candidatura para que la bachata sea añadida a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, fue entregado el 4 de abril de 2018.

UN APUNTE

Primera vez en América
Por primera vez en América el Comité evaluador se reunirá del 9 al 14 de diciembre, en Colombia.
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