Polonia.- Jan Grzebski, maquinista de 65 años de edad, cayó en coma luego de ser atropellado por un ferrocarril en 1988.
"Ahora veo a la gente en las calles con teléfonos móviles y hay tanta
mercancía en las tiendas que hace girar mi cabeza", declaró Jan a la
televisión polaca.
Agradecido, Jan atribuye su supervivencia a su esposa Gertruda, quien permaneció a su lado cuidando de él todo este tiempo.
Cuando sufrió el accidente, los médicos le dieron dos años de vida como
máximo. Jan logró vivir y despertar del coma para contarlo.
Un paciente en estado de coma se encuentra en profundo estado de
inconsciencia. Durante este estado, no saben que pasa consigo mismos ni
con el mundo que los rodea.
Aunque las personas en estado de coma no responden a estímulos de forma
normal y significativa, es posible que lleguen a moverse, abrir los ojos
e incluso hablar.
Gertruda, amorosa esposa de Jan, siempre permaneció a su lado. La mujer
cuenta que lo movía de posición cada hora para evitar la aparición de
úlceras por presión.
La señora comenta que lloró mucho pues la gente la visitaba para
preguntarle cuando se moriría su esposo, "pero no estaba muerto".
Trasciende que al momento de que el señor Jan sufrió el accidente
ferroviario y quedó en coma, Polonia era gobernado por el último líder
comunista, Wojciech Jaruzelski.
"Cuando entré en coma sólo había té y vinagre en las tiendas, la carne
era racionada y había enormes colas para obtener gasolina por todos
lados", recuerda Jan.
Mientras Jan estaba en coma, Polonia se convirtió en el primer gobierno
post comunista de Europa del Este en 1989, en 1999 se unió a la OTAN y
en 2004 ingresó a la Unión Europea.
"Lo que me sorprende hoy en día, es ver a toda esa gente por ahí con sus
teléfonos celulares que no paran de quejarse. No tienen de que
quejarse", afirma Jan.