Un hombre que hizo la interpretación simultánea del servicio
fúnebre de Nelson Mandela en el lenguaje por señas de los sordomudos era
un impostor, denunció el martes el director general de la Federación de
Sordos de Sudáfrica.
El individuo no identificado, que fue visto por todo el mundo
en la televisión cerca de líderes mundiales como el presidente
estadounidense Barack Obama, “movía las manos pero sin comunicar
absolutamente nada”, dijo Bruno Druchen, el director nacional de la
federación, a The Associated Press.
El escándalo por el intérprete es una indicación más sobre la
mala organización del servicio fúnebre en un estadio de fútbol. Otras
dificultades fueron el transporte público irregular que impidió que
muchos no pudieran asistir y un sistema de audio defectuoso que impidió
que muchos entre las decenas de miles de personas presentes pudieran
escuchar los discursos.
El gobierno sudafricano dijo a la AP que preparaba una
declaración. Jackson Mthembu, vocero del Congreso Nacional Africano, en
el poder, no quiso formular declaraciones. “El gobierno podrá
asistirles”, se limitó a decir.
Druchen y otros tres expertos en el lenguaje de los
sordomudos dijeron que el individuo no se estaba comunicando en los
sistemas africano ni estadounidense y no pudo haber utilizado ningún
otro lenguaje de signos porque sus movimientos de brazos y manos
carecían de estructura. Los signos empleados en Sudáfrica abarcan los 11
idiomas oficiales del país, según la federación.
Ingrid Parkin, directora de la Escuela San Vicente para los
Sordos en Johanesburgo, dijo que recibió quejas de la comunidad de
sordos desde Canadá hasta China por el supuesto intérprete, que ni
siquiera utilizó expresiones faciales para transmitir las emociones de
los oradores, un elemento clave en el lenguaje de signos.
“Este hombre sabe que no puede usar el sistema de signos y
tuvo la osadía de presentarse en un foro internacional y hacerlo”, dijo
Parkin.
Nicole Du Toit, una intérprete oficial del lenguaje de signos
que presenció la transmisión, dijo en una entrevista telefónica que era
una vergüenza. “Era horrible, realmente un circo. Solo él podía
entender esos gestos”.
El intruso también hizo interpretación en un acto el año
pasado al que asistió el presidente sudafricano Jacob Zuma, dijo
Druchen. En esa ocasión, una persona sorda entre el público videograbó
el acto y entregó el video a la federación de los sordos, que preparó un
informe y presentó una queja formal al Congreso Nacional Africano,
agregó.
En su queja, la federación sugirió que el individuo se
sometiera a los cinco años de entrenamiento necesarios para recibir la
certificación como intérprete en Sudáfrica.