A la empresaria y modelo la sorprendieron con todo y mariachi. "Era algo que no esperaba, pues Albert tenía todo planeado y yo no supe nada", cuenta.
"Estaba preparándome para una cena con mi mánager", dice, "cuando llegó mi querido novio con un maravilloso mariachi, su mamá (la Sra. Rodríguez) y con 50 rosas rojas bellas, y con una caja de Cartier. Mientras los mariachis y él me cantaban “Somos Novios”, se arrodilló y me pidió la mano: '¿Te gustaría ser mi esposa?'. Y de una acepté. Ya soy una mujer comprometida".
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