Las imágenes del anciano se volvieron virales a través de las redes sociales.
A sus 20 años, Amoo Hadj decidió abandonar el agua y el jabón.
Ahora
tiene 80 años y ha cumplido con rigurosidad su decisión de juventud.
Vive solo, en una pequeña casa improvisada de ladrillos, en las afueras
del pueblo de Dezhgah, en la provincia de Fars Dehram, en Irán, indicó Informe21.
Según Infobae, nadie conoce la razón que llevó al hombre a vivir de esa manera.
La
agencia de noticias iraní (IRNA – oficial) contó que el hombre vive de
comer animales muertos. Y ocupa su tiempo fumando estiércol en una
enorme pipa construida con restos de cañería.
Si encuentra
cigarrillos, los fuma de a cuatro a la vez. Las horas del día las pasa
tumbado en un hoyo en la tierra y si hace mucho frío se pone un extraño
casco en la cabeza, de acuerdo al Diario de Caracas.
Como
es evidente en la foto, la piel de Hadj se ha llenado de escamas,
producto de la suciedad acumulada. A pesar de su aspecto y sus hábitos
de vida ha llegado a la vejez sin padecer enfermedades graves.