Se sabe que la artista desapareció luego de las navidades y se tomó cerca de un mes de descanso, pero esa ausencia obedeció a unos arreglos, no musicales, sino de su cuerpo, lo que se evidencia en esta imagen, en donde se le ve renovada de pies a cabeza.
A ella se le nota más alegre y dicen que donde quiera que se mueve
no pasa desapercibida a la vista de los hombres, ni de las mujeres, que
la observan detenidamente porque les gustaría estar como ella.
Su mánager y esposo Engelbert Landolfi es el único dueño de ese monumental cuerpazo que hoy tiene locos a muchos hombres.