Los tiempos han cambiado, ahora ya la gente está casi más tiempo conectada a Internet a través de dispositivos móviles que en el hogar, ya que los smartphones se han convertido en pequeños ordenadores portátiles, pero bastante más prácticos en muchso casos, ya que pueden sumar ocio y trabajo de manera inmediata. Ahora bien, hasta qué punto somos conscientes del riesgo que puede conllevar conectarse a una red WiFi pública.
Para
muchas personas seguramente sea un alivio poder conectarse a una red
WiFi pública. De hecho, gracias a su velocidad, y que además cada vez se
encuentra en más sitios, es motivo de satisfacción poder ahorrar datos
personal de la tarifas propias y conectarse a estas redes. Pero lo que
todo el mundo debería vigilar, y en su mayoría no se hace, es que al conectarse con un terminal móvil puede haber ciertos riesgos relacionados con la seguridad del que no siempre somos conscientes.
El problema de todo esto que nos e trata
de algo eventual, ya que según datos de Kaspersky, en una encuesta
realizada recientemente, el 70 % de los propietarios de tablets y
el 53 % de los usuarios de smartphones o teléfonos móviles declaraban
utilizar zonas WiFi de carácter público. Esto supone que un
gran número de personas utiliza estas redes casi a diario, pero habría
que preguntarse una cosa, ¿todo el mundo está al tanto de los riesgos
que se corren?, ¿por qué la gente cree que sus dispositivos móviles son
más seguros que los tradicionales ordenadores?
Los smartphones también corren riesgos
Teniendo
en cuenta estas cifras, y que cada vez hay más personas maliciosas, los
usuarios deberían tener algo más de precaución, pero aquí no acaban
todos los males en la inconsciencia de las personas en ocasiones, ya que
según los datos que se extraen de ese estudio, el 15% realiza sin protección compras online o se conectan a su cuenta del banco a través de estos hotspots, pero sólo un 13% comprueba el nivel de cifrado del punto de acceso.
Teniendo
en cuenta esto, y teniendo en cuenta que no todo el mundo presta el
mismo caso, al menos lo primero que se debe saber es que cualquier punto
de acceso WiFi puede ser una ventana que permita el acceso de
ciberdelincuentes a todos los dispositivos conectados a él. Sin ningún
tipo de cifrado en las comunicaciones entre los usuarios y el punto de
acceso, interceptar los datos introducidos como información financiera,
contraseñas, compras online, etc., es una tarea bastante sencilla para
un ciberdelincuente. Además, los ataques de este tipo se pueden realizar
incluso si el punto de acceso está protegido con contraseña y si se
establece una conexión segura (https) entre el lugar requerido y el
navegador del usuario.
Consejos para mejorar
Para
que todo sea más seguro, y nadie se lleve sorpresa con sus cuestiones
personas, hay una sería de recomendaciones a tener en cuenta. De este
modo, tomando como ejemplo algunos de los consejos que ofrece el gigante
de la seguridad en la electrónica de consumo, Kaspersky, la idea principal que se debe saber es que las zonas WiFi que son públicas no garantizan la seguridad.
Es decir, a veces una conexión a través de cable tampoco garantiza al
100% que no vaya a pasar nada, pero en este caso el riesgo aumenta
exponencialmente de forma considerable.
Otro
aspecto importante que se debe recordar es que no se debe asumir sin
más que un enlace WiFi es legítimo. Es decir, podría ser un enlace falso
configurado por un cibecriminal que está tratando de capturar
información personal valiosa de usuarios ingenuos. Por lo tanto, hay que dudar de todo y no te conectarse a un punto de acceso inalámbrico desconocido o no reconocido.
Asimismo, se debe intenta verificar si se trata de una conexión
inalámbrica legítima, ya que algunos enlaces falsos (configurados por
usuarios malintencionados) tendrán un nombre de conexión que, de forma
intencionada, será similar al de la cafetería, el hotel o el local que
ofrece WiFi gratuito.
También puede ser muy valioso utilizar una VPN
(por sus siglas inglés “Virtual Private Network”). En este caso si se
utiliza una VPN al conectarte a una red WiFi pública, se estará
utilizando un “túnel privado” que cifra todos los datos que pasan por la
red. Esta opción puede ayudar a evitar que los cibecriminales que
acechan la red intercepten tus datos.