Descubre las respuesta
¿Es necesaria la confesión? ¿Para qué sirve? Descubre las respuestas del andrólogo y ginecólogo francés Sylvain Mimoun.
¿Hay que confesar la infidelidad?
Hay un elemento esencial cuando se habla de esta cuestión, y es que,
cuando se hace esta pregunta dentro del marco de una encuesta, los
jóvenes responden “sí” y los menos jóvenes, “no”. Como soy menos joven,
diré que no hay que confesarla.
¿Y cómo se vive semejante revelación?
Para la pareja es dramático. Cuando se admite, creemos que la persona
que ha sido engañada se dice a sí misma, “ahora que lo has hecho, ya no
lo harás más”. Pero eso es un engaño, porque nunca podemos estar seguros
de que no volveremos a hacerlo. Es como dejar de fumar: sólo porque lo
hayamos dejado, no significa que no vayamos a probar un cigarrillo nunca
más. Todo depende de las circunstancias en las que se hacen las cosas.
¿Y cómo distinguir una simple “canita al aire” de un problema más grave?
Para llegar a la cuestión de fondo, la persona que ha cometido la
infidelidad debe preguntarse qué es lo que no le satisface de su
relación conyugal, y si puede o no hacer algo para que ésta funcione. La
solución no está nunca en la infidelidad porque ésta significa
encontrar alivio fuera de la relación de pareja. Es sólo un alivio
puntual. Si lo que se quiere es alivio afectivo, relacional, etc.,
tendremos tendencia a buscarlo fuera y cuando esto sucede, es frecuente
que el amante se convierta en alguien importante.
Fuente: K. Lubasch y F. Lemaire/ Yahoo