Cuatro años de prisión para falso médico que dio esteroides a peloteros

Anthony Bosch declara a los medios de comunicación antes de entregarse en la corte federal de Miami, el martes 17 de febrero. Bosch fue condenado a cuatro años de prisión por suministrar esteroides a jugadores de béisbol profesional.


El ex dueño de una clínica del sur de la Florida que vendía fármacos para mejorar el rendimiento deportivo a jugadores de Grandes Ligas y otros atletas fue sentenciado a cuatro años en una prisión federal.

El juez Darrin Gayles dictó la sentencia el martes contra Anthony Bosch, quien pedía un castigo menos severo porque cooperó con la investigación. Los fiscales dijeron que Bosch puede reducir su sentencia si sigue cooperando.

Bosch se declaró culpable en octubre de conspirar para distribuir testosterona a atletas que eran clientes de la ahora cerrada clínica Biogenesis of America en Coral Gables. Uno de sus clientes era el astro de los Yanquis de Nueva York, Alex Rodríguez.

Guy Lewis, abogado defensor de Bosch, argumenta que su cliente no solo ayudó a los fiscales a condenar a cinco o siete conspiradores acusados de distribuir hormonas de testosterona y crecimiento humano, sino que también se convirtió en el principal testigo de la MLB para la suspensión posterior de 14 jugadores, entre ellos Rodríguez, que estando en la secundaria se destacó como pelotero de Miami-Dade. La clínica de Bosch, Biogenesis of America, fue cerrada en el 2012.


Bosch testificó en la audiencia de arbitraje de Rodríguez, que concluyó el año pasado cuando un árbitro independiente lo suspendió 162 juegos —la temporada entera— de los 211 juegos que se pedía. La participación de Bosch fue el colofón al mayor escándalo por drogas del béisbol, aunque una y otra vez Rodríguez negó haber usado sustancias para mejorar su rendimiento, incluso después que el Miami Herald reveló su confesión privada a las autoridades federales.


“El señor Bosch accedió a cooperar aun a sabiendas de que cooperar de tal forma podría afectarlo a él mismo y a sus seres queridos”, escribió Lewis en un documento que presentó en la corte la semana pasada.

“El señor Bosch recibió amenazas para que mintiera sobre sus relaciones”, señaló Lewis, destacando que a su cliente “se le advirtió que si mencionaba a un jugador directamente habría consecuencias’’.

Sin decir el nombre, ese jugador era Rodríguez.

Bosch le dijo a agentes de la Agencia Antidrogas (DEA) que Rodríguez le pagó a través de asociados para que no hablara sobre su uso de esteroides, dándole por lo menos $25,000 en gastos legales y dinero adicional con el que podría suministrarle esteroides a los clientes de Biogenesis durante unos meses luego que la clínica cerró.

Rodríguez, que el otoño pasado terminó su suspensión y regresó a los Yankees después de la Serie Mundial, no ha sido acusado en el caso federal.

Los fiscales federales Pat Sullivan y Sharad Motiani han dicho que planean recomendar una reducción de sentencia para Bosch después que termine su cooperación, que podría incluir su testimonio en el juicio en abril de Yuri Sucart, primo y ex asistente personal de Rodríguez, y del ex entrenador de béisbol de la Universidad de Miami (UM) Lázaro “Lazer” Collazo.

Los dos están acusados de conspirar con Bosch en su red para distribuir esteroides. Collazo, en particular, está acusado de “reclutar” jóvenes como clientes para Bosch. Sin embargo, el abogado defensor de Collazo ha rechazado con vehemencia dicha acusación, y dijo que lo que su cliente hizo fue “referir” algunos padres a Bosch después que estos le pidieron le recomendara algún médico deportivo para sus hijos. Bosch no tenía una licencia médica de la Florida pero se presentaba como un verdadero médico.

Frank Quintero, abogado de Collazo, ha utilizado enérgicas tácticas de defensa antes del juicio, dando a entender que Bosch, testigo estrella del gobierno, fue “comprado” por funcionarios de la MLB bajo el acuerdo de encargarse de sus gastos legales, y de seguridad, entre otros. MLB aceptó pagar sus gastos, que en la actualidad suman millones de dólares, como un acuerdo civil tras haber demandado a Bosch para que obtuviera los archivos de los pacientes de su clínica en el 2013.


F: .elnuevoherald.com



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