Marc Anthony está consciente de no ser el hombre más bello del mundo y tampoco el mejor bailarín pero basa su éxito en su talento y en la seguridad que siempre ha tenido en sí mismo a pesar de las dificultades que vivió en su infancia.
"Soy la prueba viviente de que todo es posible. Era un niño delgado, con gafas y tartamudeaba. ¡Ni siquiera podía pronunciar una frase completa! Pero cuando cantaba no tartamudeaba, así que abracé ese mundo de la música y mi propia voz", reveló el salsero a la cadena NBC News y agregó que ese es el mensaje que desea transmitir a los niños dominicanos que apoya a través de su fundación Maestro Cares.
"Con el paso de los años me he dado cuenta de que soy bueno en mi trabajo y en la vida cotidiana. Muchas veces en la sencillez y en la honestidad reside el éxito", concluyó el artista, convencido de que un pequeño triunfo sienta las bases para que cualquier persona se convenza de que es posible obtener otro y otro más hasta construir un camino luminoso, como el suyo.
F: Telemundo.com