Un día después de aceptar una suspensión de 30 días,
el taponero de los Yanquis Aroldis Chapman se disculpó por utilizar una
pistola en el incidente, e insistió que no lastimó a su novia.
El cubano aceptó el castigo que le impuso Grandes Ligas bajo el nuevo reglamento de violencia doméstica.
Su novia, Cristina Barnea, de 22 años, dijo a la policía que el
lanzador la empujó y ahorcó durante un incidente el 30 de octubre en su
casa en Davie, Florida. Chapman admitió que hubo un altercado, pero dijo
que fue empujado por el hermano de Barnea, luego agarró una pistola y
disparó ocho veces hacia una pared y ventana mientras estaba dentro del
garaje.
La fiscalía rehusó radicar cargos porque dijo que hubo versiones encontradas sobre el incidente.
“Quiero aprovechar esta oportunidad, y quiero que esto quede claro,
para disculparme por haber utilizado la pistola”, dijo Chapman el
miércoles antes del primer partido de pretemporada de los Yanquis. “Fue
una falta de juicio de mi parte. Pero también quiero decir que nunca
lastimé a mi novia. Quiero que esto quede muy claro. Estoy aceptando
este castigo por mi fallo de juicio, algo que definitivamente quiero que
quede en el pasado”.
Chapman indicó que ya no tiene la pistola.
“Creo que la lección es clara para todo”, agregó. “Uno tiene que
tomar mejores decisiones en ciertas situaciones. Al mismo tiempo, quiero
aprovechar esta oportunidad para pasar la página. En realidad no quiero
seguir hablando sobre esto, creando una mayor distracción no sólo para
mí, sino para mi familia y compañeros. Quiero concentrarme en béisbol,
que es lo que hago mejor y en ayudar a mis compañeros a ganar un
campeonato”.