Por: Emelyn Baldera
En sus inicios, el cine surgió como un arte que
primero miró hacia la realidad, documentando en filmaciones breves los
acontecimientos que sacudían la curiosidad de la gente. Luego surgieron
los géneros tal y como los conocemos hoy. Posteriormente, surgieron las
series de televisión, esa otra industria hoy tan importante y lucrativa
como su hermana mayor de la pantalla grande.
El público empieza a rendirse ante algunas de las realizaciones muy bien concebidas, producciones que consiguen mantenernos pegados a la butaca -sin que estemos en un cine tradicional- semana tras semana, a la espera de ese nuevo capítulo que nos exprime el último aliento.
El pasado 5 de abril terminó la primera temporada de la fabulosa “American Crime Story: The People vs. O.J. Simpson”, la serie creada por Scott Alexander y Larry Karaszewski, que retrata el legendario asesinato doble de Nicole Brown Simpson (esposa de O.J.) y Ron Goldman.
En diez capítulos, este drama biográfico presenta con bastante credibilidad todo lo que supuso este asesinato para el legendario jugador de fútbol, actor y celebridad que finalmente fue liberado tras un cuestionado veredicto que dejó un amargo sabor para un Estados Unidos que se dividió en dos para favorecer y condenar al supuesto asesino de Nicole y Ron. Excelentes actuaciones, principalmente, de Cuba Gooding Jr., interpretando el papel principal de O.J., John Travolta como Robert Shapiro (productor ejecutivo de la serie), Sarah Paulson y Courtney B. Vance.
La serie recoge en el primer capítulo la escena del crimen y desde entonces va abordando el tortuoso desarrollo de lo que supuso, primero, lograr que O.J. se entregara tras salir a la famosa huida en su yipeta Bronco que fue televisada en vivo por la televisión nacional estadounidense.
Si el caso del asesinato de Nicole y Ron es considero antológico en varios sentidos por millones de personas, la serie de televisión hace justicia a los hechos que sacudieron al mundo debido al interés y la cobertura mediática que este generó en los 90. Con el tiempo, se amplía la lista de estas producciones ambientadas en sucesos reales.
Poco a poco, los géneros se van enriqueciendo y el público va teniendo opciones para escoger entre estilos, temas, épocas, personajes y hechos. También cobran importancia y cierto auge las miniseries concebidas para la pantalla chica. Entre algunas de las más populares se pueden citar: “Raíces” (2016), que trata sobre la vida de un esclavo africano y sus descendientes vendido en Norteamérica; “De la Tierra a la Luna”, una producción ejecutiva del actor Tom Hanks, y que relata el inicio y desarrollo de la carrera espacial.
((Más
Más historias llevadas a la TV
Menos conocido, pero no menos interesante sobre todo por su calidad cinematográfica, es “Fargo”, otro drama (con tintes de la reconocida y temible mafia de Minnesota, Dakota del Norte y Kansas City), que en el 2014 estrenaron en su rol de productores ejecutivos los talentosos Ethan y Joel Coen, quienes en el 1996 habían realizado la película del mismo nombre que recibió dos premios ”scar.
Netflix, el popular servicio de televisión streaming de Estados Unidos, cayó como anillo al dedo para la industria cinematográfica de América Latina. Bajo esa premisa se estrenó el año pasado “Narcos”, crónica del ascenso en el mundo del narcotráfico del zar colombiano Pablo Escobar.
El actor brasileño Wagner Moura -hay quienes no recibieron con entusiasmo que el personaje no fuera interpretado por un colombiano- encarnó a Escobar en la primera temporada de 11 episodios, la cual ya tiene su segunda entrega confirmada.
El público empieza a rendirse ante algunas de las realizaciones muy bien concebidas, producciones que consiguen mantenernos pegados a la butaca -sin que estemos en un cine tradicional- semana tras semana, a la espera de ese nuevo capítulo que nos exprime el último aliento.
El pasado 5 de abril terminó la primera temporada de la fabulosa “American Crime Story: The People vs. O.J. Simpson”, la serie creada por Scott Alexander y Larry Karaszewski, que retrata el legendario asesinato doble de Nicole Brown Simpson (esposa de O.J.) y Ron Goldman.
En diez capítulos, este drama biográfico presenta con bastante credibilidad todo lo que supuso este asesinato para el legendario jugador de fútbol, actor y celebridad que finalmente fue liberado tras un cuestionado veredicto que dejó un amargo sabor para un Estados Unidos que se dividió en dos para favorecer y condenar al supuesto asesino de Nicole y Ron. Excelentes actuaciones, principalmente, de Cuba Gooding Jr., interpretando el papel principal de O.J., John Travolta como Robert Shapiro (productor ejecutivo de la serie), Sarah Paulson y Courtney B. Vance.
La serie recoge en el primer capítulo la escena del crimen y desde entonces va abordando el tortuoso desarrollo de lo que supuso, primero, lograr que O.J. se entregara tras salir a la famosa huida en su yipeta Bronco que fue televisada en vivo por la televisión nacional estadounidense.
Si el caso del asesinato de Nicole y Ron es considero antológico en varios sentidos por millones de personas, la serie de televisión hace justicia a los hechos que sacudieron al mundo debido al interés y la cobertura mediática que este generó en los 90. Con el tiempo, se amplía la lista de estas producciones ambientadas en sucesos reales.
Poco a poco, los géneros se van enriqueciendo y el público va teniendo opciones para escoger entre estilos, temas, épocas, personajes y hechos. También cobran importancia y cierto auge las miniseries concebidas para la pantalla chica. Entre algunas de las más populares se pueden citar: “Raíces” (2016), que trata sobre la vida de un esclavo africano y sus descendientes vendido en Norteamérica; “De la Tierra a la Luna”, una producción ejecutiva del actor Tom Hanks, y que relata el inicio y desarrollo de la carrera espacial.
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Menos conocido, pero no menos interesante sobre todo por su calidad cinematográfica, es “Fargo”, otro drama (con tintes de la reconocida y temible mafia de Minnesota, Dakota del Norte y Kansas City), que en el 2014 estrenaron en su rol de productores ejecutivos los talentosos Ethan y Joel Coen, quienes en el 1996 habían realizado la película del mismo nombre que recibió dos premios ”scar.
Netflix, el popular servicio de televisión streaming de Estados Unidos, cayó como anillo al dedo para la industria cinematográfica de América Latina. Bajo esa premisa se estrenó el año pasado “Narcos”, crónica del ascenso en el mundo del narcotráfico del zar colombiano Pablo Escobar.
El actor brasileño Wagner Moura -hay quienes no recibieron con entusiasmo que el personaje no fuera interpretado por un colombiano- encarnó a Escobar en la primera temporada de 11 episodios, la cual ya tiene su segunda entrega confirmada.