El gobierno cubano dio un nuevo paso hacia la flexibilización del
mercado interno y aprobó la compra de automóviles por parte de los
ciudadanos nacionales al Estado, sin la necesidad de presentar la
polémica “carta de autorización”.
La decisión fue anunciada durante una reunión del Consejo de Ministros,
celebrada este miércoles, con la presencia del gobernante Raúl Castro.
El gabinete se reúne con anticipación a las sesiones de la Asamblea
Nacional del Poder Popular, que están fijadas para el próximo viernes.
Las normativas jurídicas para la nueva política de importación y comercialización de vehículos serán publicadas por la Gaceta Oficial
en los próximos días. La argumentación de la medida ante el gabinete
correspondió a Marino Murillo Jorge, vicepresidente del Consejo de
Ministros y zar de las reformas.
La información divulgada este jueves en el diario Granma
explica que la medida se tomó “tras varios meses de estudio”, luego de
concluir que la venta a los particulares por medio del mecanismo de las
cartas de autorización -emitidas por el Ministerio de Transporte-
resultaba “inadecuada y obsoleta”.
Nuevos y de segunda mano
“En consecuencia, se libera la venta minorista de motos, autos,
paneles, camionetas y microbuses, nuevos y de segunda mano, para las
personas naturales cubanas y extranjeras residentes en el país, así como
para las personas jurídicas extranjeras y el cuerpo diplomático,
estableciendo precios minoristas semejantes a los que reconoce el
mercado entre particulares”, indicó el reporte, que reproducen hoy los
medios estatales.
La venta liberada se pondrá en marcha de manera gradual y paulatina.
Aunque las cartas de autorización dejarán de emitirse de inmediato, se
respetará la prioridad en la adquisición de vehículos a quienes
actualmente las poesean.
Según el gobierno, con el ingreso recaudado se creará un fondo
destinado especialmente al desarrollo del transporte público en el país.
Se mantendrá además la autorización de importación directa de
vehículos de motor -nuevos y de segunda mano- que realizan las empresas
importadoras autorizadas y el cuerpo diplomático.
Especulación y enriquecimiento
En la nota informativa se abundó en el panorama que obligó a tomar la
decisión, tras dos años de vigencia del Decreto 292, que autorizó la
transmisión de la propiedad de los vehículos a través de la compraventa
en el 2011.
Entre las causas que aceleraron la decisión gubernamental pesaron las
inconformidades de la población por “la existencia de otro mercado que
vende a precios varias veces mayores que los de la empresa
comercializadora establecida”, así como a manifestaciones de
“especulación y enriquecimiento” que generó el mecanismo burocrático de
la autorización estatal.
“Con estas normas jurídicas se dan pasos adicionales para eliminar
restricciones que con el tiempo perdieron su razón de ser; con ellas
desaparecen trabas administrativas que dejaban espacio a la ilegalidad; y
se fomenta una nueva fuente de ingreso para el desarrollo del
transporte público”, argumentó el texto informativo.
Según datos ofrecidos por el Registro Nacional de Vehículos,
alrededor del 30 por ciento de las ventas realizadas en el 2012 a través
de las comercializadoras cambió de propietario poco tiempo después de
haberse inscrito el auto.
Cartas en negocio
“Ese procedimiento administrativo motivó que algunas personas se
sirvieran de él para obtener ingresos adicionales. Se ha podido
comprobar, además, que a través de internet se realizaban ventas de las
referidas cartas incluso antes de comprar el vehículo”, admitió el
artículo.
La nueva medida no eliminará el proceso de transmisión de propiedad
entre todos los propietarios particulares, tanto nacionales como
extranjeros.
Tampoco se levantará la limitación para que empresas cubanas o
extranjeras radicadas en la isla puedan vender sus vehículos a
particulares.
Como parte de la nueva política de comercialización, se autorizará
la compraventa de motores de combustión interna -gasolina y diésel- y
carrocerías entre particulares, así como la venta para reposición de
carrocerías procedentes del desarme de vehículos a empresas y
particulares,
Otra decisión significativa -adelantada en una reunión del Consejo de
Ministros del pasado julio- fue priorizar la venta de bicicletas en el
mercado minorista, incluyendo las eléctricas.
Según el informe, se establecerán precios sin fines recaudatorios,
con el objetivo de favorecer su uso, y se deberá garantizar la
disponibilidad de baterías, neumáticos, accesorios y piezas de repuesto
con precios “sin carácter recaudatorio”, aunque se no se precisa si
estos equipamientos recibirán algún tipo de subsidio estatal.
Además, la reunión ministerial acordó extender el plazo de un año
-establecido a partir del primero de octubre del 2011- para realizar la
transmisión de la propiedad de los vehículos de personas que salieron
definitivamente del país.