El Premio Nobel de la Paz 2014 fue otorgado conjuntamente a Kailash
Satyarthi y Malala Yousafzay “por su lucha contra la supresión de los
niños y jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación”.
Thorbjorn Jagland, presidente del Comité Noruego del Nobel, dijo:
“Los niños deben ir a la escuela, no ser explotados económicamente”.
“El comité entiende que es importante que un hindú y una musulmana,
un indio y una paquistaní, se unan en la lucha común en pro de la
educación y en contra del extremismo”, agregó Jagland.
El Comité Noruego del Nobel recibió una cifra récord de 278
nominaciones para el premio de 2014, 47 de los cuales fueron para
organizaciones.
Malala es la ganadora más joven del premio Nobel de la Paz.
Mientras tanto, Satyarthi, de 60 años, ha demostrado un gran coraje
personal en el liderazgo de manifestaciones pacíficas que se centran en
la grave explotación de niños con fines de lucro, dijo el Comité.
El ganador del Nobel de Paz el año pasado fue la Organización para la
Prohibición de las Armas Químicas, por sus esfuerzos de larga data para
“acabar con toda una categoría de armas de destrucción masiva”.
Cada premio conlleva una recompensa monetaria de 8 millones de
coronas suecas (unos 1,1 millones de dólares) para ser dividido entre
los ganadores.
La paquistaní Malala Yousafzai fue reconocida con el premio Sájarov
del Parlamento Europeo a la libertad de conciencia en 2013. Con apenas
16 años, se convirtió en un símbolo mundial del derecho a la educación y
de resistencia al extremismo.
La vida de esta jovencita de mirada franca y cabellos negros, siempre
cubiertos con un largo velo tradicional, cambió el 9 de octubre de
2012.
Se encontraba en un autobús que la llevaba a su escuela de Mingora
(en el valle de Swat, norte) cuando dos extremistas islámicos
irrumpieron en el vehículo y le dispararon un balazo a quemarropa en la
cabeza.
Increíblemente, el proyectil no acabó con su vida. En estado de coma,
Malala fue evacuada a un hospital en Birmingham, Inglaterra, donde
recuperó el conocimiento seis días después.
“¿Dónde estaba? ¿Quién me había traído? ¿Dónde estaban mis padres?
Estaba aterrorizada. Lo único que sabía era que Alá me había bendecido
al darme una nueva vida”, cuenta la adolescente en su autobiografía, Yo,
Malala, publicada esta semana en cinco lenguas.
F: CNN En Español