El hotel Burj Al Arab está considerado como el único hotel de 7
estrellas en el mundo, catalogado por expertos como el mejor hotel del
planeta y eso sí el más costoso.
Se puede definir como el hotel que más récords mundiales acumula, ya
que es el más alto del mundo (321 metros de altura), el más lujoso y,
naturalmente, uno de los más caros; Burj Al Arab es la 'Torre árabe'
(por su significado) construida en medio del mar, en una zona del Golfo
Pérsico famosa por su arquitectura espectacular y futurista, y sobre
todo dedicada al turismo.
Diseño, comodidad y mucho lujo
El Burj al-Arab no tiene habitaciones normales, sino que cuenta con
202 suites dobles: la más pequeña es de 169 metros cuadrados, mientras
que la más amplia cubre un área de 780 metros cuadrados.
La mayoría de los espacios tienen cine privado, ascensor personal,
tres televisores de 42 pulgadas, 10 teléfonos, jacuzzi y cinco
mayordomos.
El hotel posee ocho restaurantes y lounges, entre los que destacan el
Al Mahara -ubicado bajo el mar- con una increíble vista subacuática a
través de un vitral en forma de acuario, en el que curiosean peces de
diferentes colores.
La especialidad es un excéntrico postre recubierto con láminas de oro.
Una cena para dos personas en uno de los restaurantes del hotel no baja
de los 2.000 dólares (alrededor de 4 millones de pesos) y no incluye
bebidas.
En el último piso funciona otro de los restaurantes: el Al Muntaha, con
una vista inigualable sobre Dubai, ya que está emplazado sobre una
plataforma que se extiende 27 metros a cada lado del 'mástil' de una
torre-velero. Solo se tiene acceso al salón a través de un elevador
panorámico.
Los huéspedes también cuentan con el Asawan Spa & Health Club,
cuatro piscinas (dos interiores y dos exteriores), un parque acuático
propio, cancha de golf, el Wild Wadi Water Park y un balneario privado:
la exclusiva playa de Jumeirah.
El transporte no es un problema, ya que todo aquel que se aloje en el
hotel tiene derecho a elegir entre un BMW, un Rolls Royce (aquí
descansa la mayor flota de autos de esta marca en el mundo) o un
helicóptero, que aterriza en la terraza misma del Burj Al Arab.
Por supuesto, el status de los clientes hace honor al lujo del
establecimiento, ya que en su mayoría se trata de millonarios y
celebridades de todo el mundo, entre ellas el expresidente de Estados
Unidos Bill Clinton. En 2009, David Beckham y su esposa descansaron
cuatro días, quienes pagaron 30 mil dólares (unos 50 millones de pesos)
por noche.
Arquitectura y esplendor sin limites
Burj Al Arab pertenece al grupo Jumeirah, miembro del Dubai Holding,
uno de los grupos empresariales más importantes de Emiratos Árabes
Unidos y propiedad del mencionado Mohamed bin Rashid, cuyo patrimonio
asciende a 12 mil millones de dólares millones, según la revista Forbes.
La construcción del edificio se inició en 1994 y se inauguró
oficialmente el 1 de diciembre de 1999. Su forma está inspirada en una
embarcación a vela y está localizado en un área específica con el
objetivo de que su sombra no cubra la playa.
La decoración interior del edificio estuvo a cargo de la diseñadora
china Khuan Chew. Las instrucciones que el Jeque de Dubái le dio a Chew
para el diseño de las suites y el atrio eran impactar e innovar.